Cuento
Falleció a las 14:30 horas, en el Centro de Salud de Panajachel, Sololá, una mujer que no pudo ser identificada más que por el nombre de Juana, y que se desconocen los apellidos. La mencionada mujer era conocida por mantenerse ingiriendo licor en los alrededores de Panajachel, en donde pedía dinero a los turistas con el que luego compraba licor barato, muchas veces clandestino, que en la lengua de los naturales del lugar es conocido como Cusha o Cuxa y que preparan ellos mismos.
La mujer tenía aproximadamente 30 años de edad y dio a luz a un niño sano de bajo peso, debido a la condición de alcohólica de la madre. La madre muestra una inflamación hepática. Basta agregar que es en realidad sorprendente que el bebé haya sobrevivido al estado de la madre. La mujer tenía una sola pierna; desconozco el motivo por el que le habrían amputado la pierna derecha, pero se puede constatar que fue una cirugía realizada por un profesional ya que la amputación se presenta de manera quirúrgica. La mujer evidencia señales y cicatrices en todo el cuerpo, debido, seguramente, a los golpes que se diera cuando estaba en estado de ebriedad. Por lo tanto, traslado el caso del neonato a la trabajadora social residente en el Hospital Nacional de la cabecera departamental de Sololá, por ser su jurisdicción. El neonato pesó 4.5 libras, tiene todas sus extremidades completas, su tez es blanca y su cabello es castaño, por lo que podría inferir que el padre era algún extranjero.
Traslado de ese modo a una mujer indígena de aproximadamente 30 años de edad a la morgue del Hospital Nacional de Sololá para que se practique la necropsia correspondiente y se hagan las averiguaciones sobre posibles familiares o deudos, a la espera de su identificación y reconocimiento de quien fuera su hijo.
Para ayudar a encontrar a los deudos de la mencionada mujer occisa tengo que mencionar que el personal de limpieza de este Centro de Salud me indicaron que no era originaria de Panajachel, sino que al parecer era originaria de Santa Catarina Palopó a donde la mujer se dirigía constantemente, aunque otras personas indican que la mujer no es originaria de estos alrededores cercanos al lago de Atitlán, sino que procede de algún pueblo del vecino departamento de El Quiché o en su defecto de Totonicapán, a donde se pueden dirigir las investigaciones sobre su paradero y sobre todo para el reconocimiento respectivo de la criatura que milagrosamente sobrevivió a su infortunada madre, ya que fue parte de los comentarios de los habitantes del lugar que la mencionada mujer, conocida solamente como Juana, había sido víctima del conflicto armado interno que azotó a nuestro país en años pasados y que sus padres fueron muertos cuando ella era apenas una niña, detalles que la occisa gritaba por las calles cuando se encontraba bajo los efectos del licor.
Marlon Urizar
Fráncfort del Meno, 21 de septiembre de 2008
La mujer tenía aproximadamente 30 años de edad y dio a luz a un niño sano de bajo peso, debido a la condición de alcohólica de la madre. La madre muestra una inflamación hepática. Basta agregar que es en realidad sorprendente que el bebé haya sobrevivido al estado de la madre. La mujer tenía una sola pierna; desconozco el motivo por el que le habrían amputado la pierna derecha, pero se puede constatar que fue una cirugía realizada por un profesional ya que la amputación se presenta de manera quirúrgica. La mujer evidencia señales y cicatrices en todo el cuerpo, debido, seguramente, a los golpes que se diera cuando estaba en estado de ebriedad. Por lo tanto, traslado el caso del neonato a la trabajadora social residente en el Hospital Nacional de la cabecera departamental de Sololá, por ser su jurisdicción. El neonato pesó 4.5 libras, tiene todas sus extremidades completas, su tez es blanca y su cabello es castaño, por lo que podría inferir que el padre era algún extranjero.
Traslado de ese modo a una mujer indígena de aproximadamente 30 años de edad a la morgue del Hospital Nacional de Sololá para que se practique la necropsia correspondiente y se hagan las averiguaciones sobre posibles familiares o deudos, a la espera de su identificación y reconocimiento de quien fuera su hijo.
Para ayudar a encontrar a los deudos de la mencionada mujer occisa tengo que mencionar que el personal de limpieza de este Centro de Salud me indicaron que no era originaria de Panajachel, sino que al parecer era originaria de Santa Catarina Palopó a donde la mujer se dirigía constantemente, aunque otras personas indican que la mujer no es originaria de estos alrededores cercanos al lago de Atitlán, sino que procede de algún pueblo del vecino departamento de El Quiché o en su defecto de Totonicapán, a donde se pueden dirigir las investigaciones sobre su paradero y sobre todo para el reconocimiento respectivo de la criatura que milagrosamente sobrevivió a su infortunada madre, ya que fue parte de los comentarios de los habitantes del lugar que la mencionada mujer, conocida solamente como Juana, había sido víctima del conflicto armado interno que azotó a nuestro país en años pasados y que sus padres fueron muertos cuando ella era apenas una niña, detalles que la occisa gritaba por las calles cuando se encontraba bajo los efectos del licor.
Marlon Urizar
Fráncfort del Meno, 21 de septiembre de 2008
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